Desde Piel Fagre Dermatología explicamos cuáles son los cuidados que hay que tener para mantener una piel sana. Además, brindamos una serie de consejos relacionados, para personas con diabetes.
Nuestro equipo formado por médicos dermatólogos de larga trayectoria sostienen que es fundamentalmente proteger la barrera cutánea, es decir, la piel, a través de una adecuada humectación.
Esto se hace mediante la aplicación de cremas prescriptas por un profesional dermatólogo que sean las indicadas según acuerdo la edad del paciente. La hidratación, además, deber ir acompañada mediante una correcta protección del sol.
Sobre este último punto, es importante informar que la forma de protegerse del sol se adecua a cada paciente y según su estado clínico dermatológico.
Durante los meses de invierno, es cuando la piel necesita mayor hidratación a causa del clima seco, el descenso de las temperaturas, entre otros factores. Los protectores solares deben tener factor 30 a 50. Además se tienen en cuenta si los pacientes tienen lesiones cancerígenas y neoplásicas, para los cuales se emplean protecciones especiales con fotoliasas.
Dermatología pediátrica
Para los más pequeños, es importante tomar en cuenta que existen protectores específicamente formulados para niños, ya que es difícil su colocación en el caso de la primera infancia.
Los niños suelen tener piel atópica, sensible, que se enrojece fácilmente o pica. Es importante incorporar la humectación y la protección solar adecuada, siempre con una consulta previa con un pediatra.
Ingesta de líquidos
Para una correcta hidratación es clave la hidratación por vía oral. Como media, un adulto debe ingerir alrededor de dos litros diarios. Esto se debe complementar con la aplicaciones de emulsiones.
Diabéticos
Los pacientes con diabetes tienen que proteger su piel mediante una correcta humectación. Es valioso que estén alertas ante la sintomatología como el prurito, que es una sensación incómoda irritante que provoca el rascado. Esta puede manifestarse en cualquier área del cuerpo. Esto es indicador de que la persona necesita controlar su glucemia.
Es el caso del prurito urémico que se produce cuando hay una alteración metabólica de la glucemia. Es una alarma por la cual se debe hacer una interconsulta médica.
También deben protegerse de accidentes, quemaduras y cualquier tipo de infección producida por estafilococo, estreptococo y hongos. La revisión de pies es importante y evitar zonas del cuerpo humedecidas.